Si le quitan el arma de fuego al agresor, ¿qué pasará con el arma?
Un/a oficial de la policía que responda a la escena de un crimen donde se alega que ha ocurrido violencia doméstica, puede quitarle las armas de fuego a el/la agresor/a si todas las siguientes son ciertas:
- el/la oficial cree que ha ocurrido un crimen que involucra violencia doméstica;
- el arma de fuego pone a la víctima en riesgo inmediato de sufrir daño físico grave;
- el arma de fuego se usó en el crimen; y
- el/la oficial vio el arma de fuego en la escena.1
Si el/la oficial se lleva el arma de fuego, la guardará hasta que se complete cualquier proceso legal relacionado al incidente.2
Un/a oficial de la policía también le puede quitar el arma de fuego a una persona que es considerada “peligrosa”. Si el arma de fuego de el/la agresor/a se le quitó porque un/a juez/a encontró que el/la agresor/a es una persona “peligrosa”, el/la agresor/a puede presentar una petición después de 180 días para que le devuelvan el arma. Depende de el/la juez/a si se le devuelve o no el arma de fuego basándose en si la persona aún se considera “peligrosa”.3 Puede aprender más sobre este tipo de armas de fuego en la sección de Incautación y Retención de Armas de Fuego.
1 IC § 35-33-1-1.5(b)
2 IC § 35-33-1-1.5(c)
3 IC § 35-47-14-8(a)-(f)